El centro cultural funcionó en un templo evangélico que simbolizaba el cambio de una era: un edificio vacío llenándose con una espiritualidad canalizada por expresiones artísticas. La misma fe transitando nuevos modos. Para conocer más sobre nuestra gestión en Luz Urbana, puede leer el capítulo 2 (Pág. 91) del libro “En nuestras manos y sus manos.” E. Pinedo – A. Cabezas Mora. Ed. BBB. 2016